Edgardo Bauza arrancó como entrenador en 1998 en Rosario Central, equipo en el que había sido ídolo como jugador y campeón del torneo local 86/87, el último del Canalla. Fue un zaguero fuerte, buen cabeceador, que además de Junior de Barranquilla jugó en Independiente y Tiburones Rojos de México. Era líder en sus equipos, casi no tenía necesidad de gritar para hacerse entender. Como entrenador tiene un perfil similar, pocas veces se desborda desde la línea de cal. En su trayectoria como DT se destacan haber conseguido la Copa Libertadores en dos clubes diferentes y en ambos por primera vez en la historia de esas instituciones.
Su comienzo en el Canalla tuvo una frustración al perder ante Santos la final de la Conmebol 98. Su mejor expresión se vio en el Apertura 99, cuando fue subcampeón del River de Ramón Díaz, con 43 puntos. En 2001 jugó la Copa Libertadores y llegó hasta las semifinales, instancia en el que fue eliminado por Cruz Azul. Luego le llegó la chance de dirigir a Vélez, en 2001 y 2002. Fue eliminado en fase de grupos de la Copa Libertadores 2002, al perder de local 1 a 0 ante Nacional de Montevideo, y dejó al Fortín.
Luego le tocó Colón de Santa Fe, donde disputó una Copa Sudamericana. De allí pasó a un grande de Perú, Sporting Cristal, club que ganó dos torneos locales, y luego regresó al Sabalero para la temporada 05/06.
Entonces, le tocó su experiencia en Liga de Quito, la más extensa de su carrera, porque se extendió desde 2006 hasta 2013, con excepción de 2009, cuando dirigió al Al Nassr de Arabia. El punto más alto fue la Libertadores del 2008, la primera de un equipo ecuatoriano, ganada ante Fluminense en el Maracaná. Además, con los ecuatorianos ganó dos torneos locales (2007 y 2010) y la Recopa 2010.
Su regreso a la Argentina fue a San Lorenzo. No era fácil pues debía reemplazar a Juan Antonio Pizzi, que había dejado al equipo campeón del Apertura 13, y la misión era ganar la primera Copa Libertadores en la historia del club. La versión de ese Ciclón, que tenía de titular al sanjuanino Emmanuel Mas, mostró a un equipo no tan ofensivo como el Canalla. Los puntos altos fueron el doble cinco Ortigoza-Mercier, Nacho Piatti que se fue antes de la semi, Ángel Correa y el Cóndor Torrico en el arco. Estuvo a punto de quedar eliminado en fase de grupos por Independiente del Valle, sin embargo aguantó, pasó por penales ante Gremio, eliminó a Cruzeiro al sacar un empate en Belo Horizonte, en semifinales goleó 5 a 0 a Bolívar de local y en la final el penal de Ortigoza liquidó la resistencia de Nacional de Paraguay para darle al Ciclón la ansiada Copa.
Sus seis meses en San Pablo le dejaron la frustración de la eliminación en semifinales en la Copa Libertadores.
Con 58 años dirigirá por primera vez a una selección. Había sido integrante del plantel de Carlos Bilardo en Italia 90, donde no llegó a jugar ni un minuto.
