San Juan, 8 de diciembre.- Poco importaron las escasas horas de sueño de los más jóvenes o, por el contrario, el cansancio de los abuelos; porque en definitiva no se querían perder la procesión en el Día de la Virgen. Esta vez las patronales fueron en la Parroquia de Concepción y la procesión principal arrancó pasadas las 5 desde Tucumán y San Luis para llegar luego a esa Iglesia.
Si bien no hubo aun estimación oficial sobre la cifra de participantes, la multitud acompañó con su participación y respeto el recorrido.
El rezo del Rosario se escuchó como un gran murmullo en la madrugada, cuando la ciudad dormía. Los fieles participaron activamente y hasta se animaron a cantar fuerte con las canciones de animación, entre misterio y misterio.