Entre el hermetismo de los efectivos policiales y de los sacerdotes de la capilla María Auxiliadora, del barrio Parque Rivadavia Norte, los vecinos no podían disimular el dolor de saber que el santuario había sido profanado y habían robado elementos de la iglesia, que ellos mismo ayudaron a levantar. El hecho sucedió durante la madrugada de ayer. Delincuentes ingresaron al templo por una ventana y sustrajeron el sagrario con 2 copones, una teca (similar a un pastillero que se usa para guardar las hostias) y hostias consagradas. Si bien no supieron decir el valor de lo sustraído aseguraron que no superaría los 2.500 pesos.
Algunos sospechaban de un robo al azar y otros aseguraban que tras la profanación hubo alguna cuestión de ‘brujería‘ o ‘rituales‘, como sucedió en Zonda en agosto de 2015 (ver aparte). Incluso algunos vecinos hasta se animaron a vincular el hecho con el martes 13. En este contexto, todos se mostraron consternados. ‘No podemos creer que delincuentes hagan estas cosas. Nosotros trabajamos día a día para levantar esta capilla. Con la comunidad estamos haciendo campañas para poder juntar fondos para terminar con el cierre perimetral, pero ahora vamos a tener que juntar más dinero para enrejar hasta las ventanas. Esto es una vergüenza‘, dijo Aurora Ruiz, una vecina que forma parte del apostolado de la oración, de esta comunidad religiosa. Al igual que ella muchos vecinos se acercaron a ofrecer ayuda o simplemente a compartir el duro momento con los sacerdotes que tiene a cargo la iglesia María Auxiliadora.
La denuncia fue hecha en la comisaría 23, que está a dos cuadras de la capilla. Desde esta seccional dijeron que el encargado de prender y apagar las luces de la iglesia fue quién detectó el robo. Dicen que esto sucedió cerca de las 10,30 de la mañana, pero que la profanación fue durante la madrugada de ayer. Los delincuentes ingresaron por la ventana del bautisterio, que está en la parte trasera y violentaron el sagrario. ‘Se llevaron el sagrario completo. Estuvimos más de 20 años, en un quincho que era mucho más vulnerable y nunca pasó nada. Esta es la primera vez que pasa algo así. Estamos muy dolidos‘, dijo el padre Diego Navarro, que es el encargado de esa comunidad y que no quiso dar mayores detalles por pedido de los efectivos policiales. Desde la comisaría dijeron que les llamó la atención que sólo sustrajeron esas pertenencias y no otras de mayor valor económico como equipos de música y elementos de bronce. Ayer, en horas de la siesta la división Científica de la Policía de San Juan, llegó a la capilla para tomar huellas dactilares y tratar de buscar pruebas que sirvan para esclarecer el caso.
