�El director del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, ex KGB), Alexander Bortnikov, aseguró ayer que la catástrofe del vuelo 9268, del 31 de octubre pasado, que se estrelló en Egipto con 224 personas a bordo, fue causada por un explosivo casero. ‘Sin ambigüedades, puede decirse que se trata de un acto terrorista‘, aseguró Bortnikov a partir del hallazgo y análisis de restos de explosivos entre las partes del avión y del equipaje, en una reunión del Consejo de Seguridad nacional con Putin, según informaron.
