El jueves de esta semana, la Secretaría de Ambiente liberó de tres cóndores andinos y un águila mora que habían sido rescatados en distintas condiciones. La tarea se realizó en el dique Las Crucecitas del Área Protegida Pedernal, en Sarmiento y fue realizada en medio de una ceremonia ancestral.
La liberación de Kuntur (“Cóndor” en dialecto Wichi), Waikiri (“elegida” en dialecto Quechua) y Sariri (“el que continúa” en dialecto huarpe), fue realizada una ceremonia ancestral, que estuvo a cargo de Paz Argentina Quiroga, autoridad filosófica del Pueblo Nación Huarpe y guía espiritual de la Comunidad Warpe del Territorio del Cuyum, e Ivana González en representación de la comunidad de la Cienaguita.
Historia de las aves liberadas
En el año 2017, en el departamento Sarmiento, fue hallado un cóndor macho, adulto (Vultur gryphus), imposibilitado de volar, se trataba de Kuntur. Un año después, Waikiri, una hembra juvenil, había caído erróneamente en una trampa para zorros. Finalmente, en enero del 2020, Sariri, un macho juvenil fue encontrado en Valle Fértil con dificultades para levantar vuelo.
Todos ellos fueron rescatados a tiempo gracias a la comunidad que inmediatamente dio aviso sobre la presencia de estas aves con heridas importantes o dificultades para volar, y al rápido accionar de los agentes de conservación, que expeditivamente organizaron los operativos de rescate y traslado hasta el Centro de rehabilitación de fauna silvestre, Faunístico.
Allí los cóndores fueron examinados, tratados por especialistas y rehabilitados, para poder volver nuevamente a su hábitat natural.
Cada uno de estos ejemplares posee un chip para su identificación y seguimiento en su nueva vida en libertad.
En cuanto al águila mora (Geranoaetus malanoleucus), esta ingresó hace poco más de dos meses al Centro. Se trata de una hembra juvenil, que presentaba úlceras en sus patas, por este y otros rasgos como el deterioro del plumaje, se deduce que habría permanecido en cautiverio. El águila, a los pocos días de iniciar el tratamiento veterinario, pudo ser trasladada a una jaula voladora para iniciar el proceso de rehabilitación, que le permitiera recuperar sus condiciones para volar.
Fuente: Secretaría de Ambiente