Ayer el termómetro estuvo al tope y los sanjuaninos aprovecharon el calor para copar los balnearios del Dique de Ullum y el Río San Juan. Así fue que estos lugares lucieron llenos de bañistas que hicieron de todo para sobrellevar la alta temperatura. Y algunos, aprovecharon a full este día y llegaron hasta con la conservadora llena de comida para quedarse a cenar cerca del agua. Según el Servicio Meteorológico Nacional, a las 18 se registró la temperatura máxima, 37,8ºC.
‘Trajimos el mate y algunas galletitas para pasar la tarde, pero para la noche tenemos en la conservadora tres kilos de carne, chorizos y algunas verduras para hacer ensaladas‘, dijo Roberto Quiroga, que llegó junto a 8 integrantes de su familia desde Chimbas a ‘La Playita‘ del Río San Juan.
Con sombrillas, reposeras y hasta una mesa plegable se sentaron cerca del agua y dijeron que no se iban a mover de ahí hasta que los corrieran. Al igual que ellos, otros grupos se sentaron pegados a algunos parrilleros para asegurarse un lugar dónde prender el fuego y poder disfrutar de una cena especial.
‘Hay días que traemos asado para cenar, pero esta vez optamos por los sanguchitos. Está dura la economía, pero igual hacemos lo posible para disfrutar. No importa qué comamos, sino que nos quedemos y estemos al aire libre, bajo las estrellas y cerca del agua para combatir el calor‘, dijo Romina Cabeza, que estuvo con sus amigas del barrio. Las chicas son de Santa Lucía.
En todos los rincones, hubo gente de todas las edades. Por eso, además de los bolsos materos, las mantas en el suelo, las canastas con tortitas y las conservadoras con bebidas y algunas con comida, hubo juguetes e inflables que entretuvieron a los niños dentro y fuera del agua.
Al acceder a los complejos del dique, el agua y la gente divirtiéndose dibujaron una postal incomparable e hicieron que cualquiera que pasara por ahí tuviera ganas de darse un chapuzón y refrescarse. Mientras que el aroma de los bronceadores y el olor a asado, de algunos que arrancaron a comer desde temprano, hicieron que estos lugares fueran totalmente placenteros. Es por esto, que bajo el Sol, cubriéndose con protector solar, algunos sombreros y lentes oscuros, los grupos coparon los distintos rincones donde hubo agua. Y hasta hicieron campamentos dentro del dique y el río. Así, algunos se metieron hasta con las sombrillas para disfrutar y no estar tan expuesto al calor de la tarde sanjuanina.
‘Estar dentro del agua es la única forma que tenemos de sobrepasar este calor. Estamos descansando, tomando mates y nos mojamos, todo al mismo tiempo. Esto es incomparable y lo tenemos a media hora de nuestra casa‘, dijo Franco Ortiz que estuvo acompañado de su novia y otra pareja de amigos.
Y si bien muchos disfrutaron de la tranquilidad del agua, de un picnic en familia y de algunas charlas con amigos o compañeros de trabajo, hubo otros que se metieron al agua en búsqueda de mucha diversión y aventuras. Muchos llegaron al dique con motos de agua, lanchas, veleros y algunos kayaks, que le dieron más vida al los distintos complejos de Ullum.
Controles
Desde Marquesado hasta la subida del Dique de Ullum hay varios controles con efectivos policiales, que están para hacer prevención. Estos puestos forman parte del Operativo Verano, que tiene el objetivo de que todo sea tranquilo.
Hasta tarde
La mayoría de los complejos del dique y en la zona del Río San Juan los balnearios abren sus puertas entre las 12 y las 14. Mientras que cierran cerca de las 22, aunque antes prohíben que la gente siga metiéndose en el agua.
Dique y pile
200 pesos es lo que cobran de entrada en el Complejo Del Bono Beach. Ahí se puede acceder al dique y a la pileta. En el Río la entrada es de $40.
En grupo
Estela de Naranjo llegó con su familia a San Juan, desde Punta Alta (Buenos Aires). “Nosotros vivimos cerca del mar y la verdad que esto es hermoso”, dijo la mujer que estuvo con familiares sanjuaninos en la zona del Río San Juan.
Marcela Ruartez, Fabio Ruartez y Rosa Argañaraz llegaron desde Río Gallegos, Santa Cruz, para visitar a unos familiares y aprovechar las vacaciones. Desde que llegaron fueron varias veces a disfrutar del agua en el río.
La familia Recabarren Torres llegó desde Rawson para pasar la tarde cerca del agua. Llegaron pasada las 17 y dijeron que se iban