A partir de la vigencia de la ley 7.775, todos los custodios de las empresas de seguridad deben llevar el mismo uniforme: camisa marrón claro y pantalón y gorra marrón oscuro. Pese a los plazos otorgados, muchas empresas aún no modifican su ropa. El objetivo es unificar la indumentaria y que no se confunda con la que utiliza la Policía, por ejemplo. Toda la vigilancia interna o externa de cualquier negocio (boliches e hipermercados, por ejemplo) debe estar a cargo de una agencia de seguridad privada y no en manos de particulares o del personal de las mismas empresas. Es que el Gobierno apunta a que ese tipo de vigilancia esté regulada, a que se sepa quiénes la prestan y que esas personas tengan la capacitación suficiente para brindar ese servicio.