Los 46 días sin ver en primer plano a su equipo querido, ayudado por el hecho de ser la entrada gratuita para el amistoso, colaboró para que 2.500 hinchas estuvieran ayer en el Hilario Sánchez en el choque ante Godoy Cruz, dándole el marco adecuado a un clásico marca registrada de Cuyo. A los fanáticos nos les importó el intenso calor a las 17.30 cuando empezó el partido entre los titulares de ambos conjuntos, ni tampoco que se tratara de un combinado de juveniles del Tomba. Ocho banderas, dos bombos y otro tanto de redoblantes le dieron el clima especial al encuentro, que en más de un momento entró en clima espeso ante la rudeza de Mármol en la marca. De hecho, más de un “buena Líder”, bajó de la platea Oeste para el paraguayo.

Gallardo, afuera. En el precalentamiento se dio la mala noticia para San Martín. Omar Gallardo sintió un pinchazo en su gemelo izquierdo y quedó descartado según el médico del plantel, Silvio Casella, para los dos primeros encuentros. Otro que padece una lesión de este tipo es Mario Pacheco, aunque en el posterior de la pierna derecha. Mientras que se espera que Chucho Becerra llegue bien al choque con Platense.

Cordialidad. Debido a la buena relación entre Hrabina y el coordinador de inferiores del Tomba, Daniel Oldrá, es que se realizó el amistoso de ayer. Estos mismos equipos se habían cruzado antes del inicio de temporada, también en el Hilario Sánchez y esa vez San Martín ganó 1-0. Pese a ser clásicos rivales, está claro que los técnicos se llevan bien.