San Juan, 16 de marzo.- “Chancho vaaa chancho vaaaa Chancho”, se escuchaba entre risas el pequeño grupo de amigos de la Boero y la EPET Nº2. Y es que con las clases, comenzó una nueva época del clásico de los estudiantes de secundaria. La juntada de los viernes en la 25.

Este clásico no pasa de moda y cada viernes se congregan más de 100 alumnos de diferentes escuelas y colegios que eligen la plaza céntrica para disfrutar con amigos después de clases o cuando se hacen la antiguamente llamada “rabona” o “chupina”.

Las edades varían al igual que las clases sociales pero ninguno quiere perderse de estos encuentros que comenzaron a ser más llamativos en la época de los “Floggers”, cuando decenas de jóvenes vestían con colores llamativos y bailaban música electrónica allí. Aquella moda ya pasó y sólo quedan algunos vestigios de esos colores fluors rondando por la plaza con aquellos peinados raros y hasta chistosos. Pero los viernes en la Plaza 25 se hicieron una marca registrada en los chicos de secundaria.

“Hace 3 años que venimos todos los viernes en la tarde después del colegio o cuando salimos temprano pero nunca faltamos”, dijo.

“Me gusta juntarme con amigos, tomar una gaseosa y pasarla bien” dijo Gabriel del Liceo que desde hace 2 años frecuenta la plaza.

Otro de los pequeños grupitos nuevos era el de Evelín, Ana, Karen, Mariana y Martín que afirmaron que desde el año pasado vienen y ya hicieron amistades con estudiantes de otros colegios y suelen coordinar las salidas del fin de semana en las juntadas de los viernes en la tarde.

También se puede ver a aquellos nostálgicos de la secundaria ya que egresaron el año anterior pero continúan frecuentando la plaza para ver a sus conocidos y amigos. “Venimos desde hace seis años, más que nada en época de clases porque en vacaciones es un poco más difícil reunirnos todas. Salimos el año pasado de María Auxiliadora y siempre estábamos porque no teníamos dónde ir a tomar una coca y acá se juntaban chicos de nuestra edad y tenés muchísimas cosas cerca”, aseguraron Tatiana, Gabriela, Tania y Noli.

Pero no fueron las únicas, uno de los grupo de la promoción de 2011 de la Boero formado por Matías, Pablo, Marcos, y Nahuel dijo que aunque están en la facultad aún siguen utilizando la 25 como punto de encuentro.

“Toda la secundaria vinimos a la plaza con amigos, a veces no sólo los viernes. Lo que pasa es que como en nuestra escuela no hay muchas chicas veníamos a conocerlas en la plaza. Pero ahora nos juntamos acá como punto de encuentro para irnos a la casa de algún amigo, a jugar al pool o tomar algo”, expresaron entre carcajadas de picardías los chicos ahora universitarios.

Y aunque muchos de los varones coincidieron en que éste era uno de los motivos que los reunía en la 25, tanto chicas como chicos dijeron que no se pondría de novios con alguien que conocieron allí porque lo que buscan es divertirse.

Cada viernes a partir de las 15, ya pueden verse guardapolvos y uniformes acompañados de la infaltable gaseosa pasando un buen rato y empezando a disfrutar del fin de semana. Guitarras, cartas y un montón de adolescentes con sus net o celulares cargados de música son los aderezos del clásico de los viernes.

Inseguridad

Y no todo es color de rosa, uno de los temas que preocupaba a la mayoría de los jóvenes consultados es la inseguridad que hay actualmente en la Plaza 25. La mayoría contó que no sólo los robos son cada vez más frecuentes sino también las peleas entre diferentes grupos.
“Las peleas se dan entre los grupitos de diferentes escuelas que se tienen bronca. Muchas veces, también comienzan porque uno miró mal al otro o pasó y le susurró algo malo al oído”, señaló Tatiana.

Mientras que Pablo destacó que ahora no son sólo los varones los que se agarran a las piñas, sino que las chicas llegan a tirarse de los cabellos por algún chico.

En cuanto a los robos que tuvieron lugar en la 25, admitieron que cada vez son más frecuentes y que hasta el momento la mayoría fue de celulares.

“Y siempre tenés que tener cuidado con todo, lo mejor es venir y que cada grupo haga la suya. Porque por ahí viene un conocido de un amigo de un amigo y resultó ser que te descuidaste y te robó la memoria del celular, como me pasó a mí”, dijo una de las colegialas.

“Los chiquititos que andan repartiendo tarjetitas son con los que hay que tener más cuidado. Hace 2 meses atrás uno le robó el celular a una de las chicas”, afirmó Gabriel que desde hace 3 años tiene su netbook con pequeños parlantes con los que musicaliza el encuentro y quien además señaló que no siente miedo de que le roben por lo que siempre las víctimas son las mujeres.