Con el regreso de distintas actividades, como el comercio y la industria, que desde el lunes volvieron a trabajar por decisión oficial, las ventas de combustibles en la provincia se recuperaron un 10%. Durante la etapa más dura de la cuarentena impuesta para evitar los contagios por el Covid-19 la caída de la actividad había llegado al 90%, pero ahora se pronunció un fenómeno que ya venían notando desde la semana pasada. Analía Salguero, titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles, manifestó su "satisfacción" por el nuevo panorama en el sector, que venía muy afectado por la pandemia.

La actividad en el sector llegó a resentirse sensiblemente porque, con la restricción social, salvo, policías, bomberos y los servicios médicos, eran muy pocos los vehículos que transitaban por las calles de la provincia, pero a medida que la actividad económica empezó a moverse, creció la demanda de combustibles tanto líquidos como el Gas Natural Comprimido (GNC).

Para escaparle a la crisis, que incluso afectó a las estaciones de servicio porque debieron cerrar los servicompras, realizaron distintos movimientos, como fue primero cerrar desde las 22 a las 6, pero la actividad ya volvió a los horarios normales. "No dio buen resultado la restricción horaria, es que mientras más horas hay de atención al público, menos vehículos se amontonan", dijo Salguero.

Del total de estaciones de servicio que funcionan en la provincia, 50 expenden sólo combustibles líquidos, 29 son duales, es decir que también venden GNC y 10 sólo comercializan Gas Natural Comprimido. La actividad en la provincia da empleo a unos 1.200 trabajadores.

El problema fue que, durante la peor parte de la crisis, tuvieron que suspender a parte del personal porque con tan pocas ventas no tenía sentido que todos fueran a trabajar. En acuerdo con el gremio, a pesar de estar sin desempeñar sus tareas, cobraron el 70% de los salarios. A nivel nacional hay unos 60.000 trabajadores en la actividad.

Según publicó el portal LaPoliticaOnline, la petrolera estatal YPF había dado a conocer el el aumento de la demanda de naftas por la flexibilización de la cuarentena y que la capacidad de tratamiento de crudo había pasado de un 47% a un 55% en promedio.

En el sector de las estaciones de servicio ya había advertido que venían con problemas económicos desde antes del coronavirus porque en los últimos 15 años han cerrado unas 2.000 estaciones de servicio en todo el país y dicen que fue por la baja rentabilidad. Ahora se vieron nuevamente con problemas para mantener el negocio en marcha porque con las restricciones de circulación cayó sensiblemente la demanda de combustibles en todo el país, y San Juan no fue la excepción.

"Las estaciones de servicio seguimos en jaque", dijo Salguero, que lidera la cámara del sector en San Juan.
 

En San Juan

89  Es la cantidad de estaciones de servicio que funcionan en la provincia, incluidas las que expenden GNC.

 

Precauciones

Por tratarse de una profesión de riesgo, porque los estacioneros deben manipular combustibles con el peligro de incendios, deben cumplir una serie de medidas para que no se produzcan accidentes. A esas disposiciones se han sumado ahora las de evitar el contagio por el Covid-19.

 

En el país

4.800  Es el número de estaciones de servicio que funcionan en el país. Dicen que en 15 años cerraron unas 2.000.

 

  • Naftas, congeladas

Junto con la decisión del Gobierno nacional de instaurar nuevamente el denominado barril "criollo", que fijará un valor de referencia de U$S 45 y buscará paliar los efectos que el desplome de los precios internacionales puede causar en el sector, fuentes del sector dieron a conocer que está previsto el congelamiento de los precios de las naftas hasta octubre.

Al igual que en el caso del barril "criollo", cuya permanencia se revisará trimestralmente de acuerdo a las fluctuaciones de los precios internacionales, el congelamiento de los combustibles tendrá una especie de "cláusula" en caso de que haya grandes saltos en el tipo de cambio. Así es que el precio de las naftas podría permanecer prácticamente sin modificaciones durante más de diez meses: la última suba fue a principios de diciembre, cuando el valor de nafta súper pasó unos $58,03 en San Juan.

En los últimos meses, esa cotización se vio presionada por la caída de los precios internacionales de crudo y el desplome en la demanda que, según estiman fuentes del sector, rondaba al principio de la cuarentena en alrededor del 90%. Pero la caída no se trasladó a los precios.