El oficialismo en el Senado, que impuso su mayoría para sancionar la ley, de la misma manera que lo había hecho en Diputados, había acusado a los propietarios de los medios de comunicación de promover una campaña en contra de la ley. La oposición argumentó que la norma tiene como fin “violar la libertad de prensa y contar con un instrumento que le permita al Ejecutivo combatir a los que no comparten sus ideas”, según sostuvo el senador de Convergencia Nacional (CN), Bernard Gutiérrez.
