Unos 500 hinchas de Vélez identificados con la barra brava del club “coparon” la zona de vestuarios al término del partido con Huracán, se mofaron del cuerpo técnico y los futbolistas visitantes y le “agradecieron” a viva voz al árbitro Gabriel Brazenas “por el gol del campeonato”. A su vez, 120 detenidos fue el saldo que arrojó el operativo de seguridad. Las personas fueron atrapadas dentro del campo de juego, una vez que el plantel fortinero se disponía a festejar el título. A uno de ellos, la policía le secuestró un arma de fuego.
