Todo reluce, hay olor a pintura nueva, los cerámicos brillan, el pasto del patio está recién cortado y en las salitas, las seños trabajan en la adaptación de los niños, que muestran unos flamantes guardapolvos tricolores. En Rivadavia, ya da clases el único colegio evangélico pentecostal de San Juan, habilitado por el Ministerio de Educación, el primero en funcionar desde la base, es decir, desde jardín de infantes, con proyección a sumar Primaria y Secundaria. Hacía 11 años que la provincia no contaba con una escuela creada por un culto diferente al católico, ya que el primer antecedente fue una secundaria evangélica bautista que cerró en 2005.

‘Dora de Palma’ se llama el colegio evangélico pentecostal que abrió sus puertas en Yrigoyen a metros de República del Líbano y es privado. Tardó nada menos que 23 años en ver la luz, luego de que la pastora Dora, exmonja y luego fundadora de la Iglesia Esmirna, empezó a gestar la idea de contar con un colegio que enseñara los valores de la Biblia y los principios evangélicos.

Dora falleció en 2007 y la congregación, que en San Juan tiene 17 anexos y otros tres en Mendoza, Córdoba y La Rioja, no abandonó su viejo anhelo. En 2015 empezaron con la obra y los trámites de habilitación; y el lunes pasado, a la par del inicio del ciclo lectivo en toda la provincia, inauguraron el colegio. En homenaje a su gestora es que fue nombrado ‘Dora de Palma’.

‘En nuestra iglesia, una vez por semana los niños reciben una clase pedagógica con la palabra de Dios. Y siempre pensábamos en lo lindo que sería poder transmitir todos esos valores en un colegio, ese fue el gen para crearlo. Tardó mucho en concretarse, pero somos el primer colegio evangélico que nace desde el Nivel Inicial. Toda la congregación ayudó a construirlo, porque lo hicimos con fondos propios y la mano de obra fue de los propios hermanos. Los jóvenes también colaboraron mucho en este proyecto’, contó Olga Yunyent, representente legal del colegio y pastora de la Iglesia.

‘Ahora tenemos 11 alumnos, cuyos papás pertenecen a la Iglesia Esmirna, pero no es necesario practicar nuestra religión para ser integrante de la escuela’, agregó Olga.

‘El contenido pedagógico y de enseñanza es el mismo que se imparte desde Educación. Cambia el ideario, ya que a diferencia de los colegios confesionales en los que tienen Catequesis, en el evangélico tienen clases de Educación Cristiana’, explicó Julio Fernández, director de Educación Privada del Ministerio.

El Colegio ‘Dora de Palma’ ahora tiene salas de 3 y 4 años y en su plan de expansión proyecta las aulas de Primaria y Secundaria en un edificio que se elevará tres plantas; a la vez que en la parte posterior del predio de 2.500 m2 construirá un polideportivo.