Fiel a su estilo, el que lo marcó siempre. El del dibujo que mejor le sienta y que defiende a muerte. Lo primero que hizo Quiroz para buscarle una vuelta de timón a la sequía de triunfos (uno en los últimos diez juegos) fue cambiar el sistema de juego y la forma de pararse dentro de la cancha. Con Teté volvió el 3-4-1-2 y ayer en la práctica de la tarde, cuando hizo fútbol, la puso en práctica y el equipo fue más ofensivo en comparación con el esquema de Hrabina.

Para ello metió mano y tocó el equipo en cuanto a nombres. Afuera Gallardo (por acumulación de amarillas), Sparapani y Pereyra, adentro Stang, Pacheco y Becerra. Con ello el equipo que dispuso en el primer mini tiempo de 20´ se paró con Pocrnjic; Stang, Mármol, Sánchez; Damiani, Pacheco, Torresi, González; Becerra; Cuevas y Penco.

Mientras que para el segundo tiempo salieron Damiani y González, para que Belforte y Pereyra ocuparan sus lugares.

Por lo visto, lo que Teté busca es quiénes serán los jugadores que mejor se adapten como carrileros. Si la primera opción con dos defensores, o la segunda con volantes.

Hoy, cuando vuelva a hacer fútbol se definirá por cual de las duplas optará, sabiendo que mañana temprano emprenderá el viaje a Buenos Aires, para el sábado visitar a All Boys desde las 17 con arbitraje de Mauro Gianini y con televisación en directo por TyC Sports.