Monzón, Monzón y Monzón. El más grande, no hubo otro igual. El mejor de todos…”, afirmaba siempre Brusa. Y para reafirmarlo citaba lo que le había dicho Angelo Dundee, cuando dirigió a Mantequilla Napoles ante el santafecino. “Hay, Brusita, Brusita..Tu negrito es muy bueno… Pega cuando va para adelante y cuando va para atrás… Si no lo sacaba al mío, me lo mataba”. Luego de esa pelea confesó que le había dicho a Monzón. “Si estiras tu mano, la de él no llega. Es tuyo”, simple y sencillo, así era Amilcar Brusa.
