Los mandatarios de Argentina y Perú ratificaron su compromiso de consolidar la paz en América del Sur a partir de la renuncia expresa al uso de la fuerza, el compromiso con la resolución pacífica de controversias, la prohibición de armas de destrucción masiva y cualquier actividad que comporte o promueva, directa o indirectamente, el tráfico ilícito de armas.

En materia de producción para la defensa, los presidentes destacaron su intención de trabajar conjuntamente para promover la cooperación científica, tecnológica e industrial y utilizar la infraestructura de ambos países en el mantenimiento, reparación y modernización de equipos y unidades navales.