�No es nuevo decir que arreglar algo es más conveniente económicamente que comprarlo a nuevo. Ahora, ¿cuánto más conveniente? En este sentido, DIARIO DE CUYO propone algunos ejemplos. Un saco sport, de uso diario, cuesta nuevo entre 2.700 y 4.000 pesos, en el caso de uno de buena calidad. Reparar el forro de uno de estos sacos sale no más de 150 pesos, mientras que achicarlo o ampliarlo, 80 pesos. Si a eso se le suma el costo de la tintorería, por menos de 200 pesos queda un saco usado prácticamente a nuevo.
En tanto que las muy populares zapatillas de trekking, como por ejemplo las Salomon, que se consiguen en los negocios por encima de los 1.100 pesos, son arregladas por 80 o 120 pesos, dependiendo de qué haya que cambiarle. En el caso de que se trate de cambiar el taco de una bota, el costo es de 90 pesos, mientras que si sólo es la tapa, 35 pesos.
Ya en el mundo de electro, arreglar un lavarropa -como máximo- puede obligar a erogar no más de 800 pesos, aunque si son mangueras resecas o amortiguadores, se reduce el costo.