En un análisis sensorial de una miel se tiene en cuenta:
*Aspecto general: estado, homogeneidad/heterogeneidad, separación en fases, dendritas de cristalización, presencia de impurezas.
*Evaluación visual: tamaño y homogeneidad de los cristales, tonos o matices en el color, y translucidez y viscosidad (en mieles líquidas).
Olor: intensidad total e intensidad del olor de cada familia y/o sub-familia de olores presentes.
*Aroma: intensidad total e intensidad del aroma de cada familia y/o sub-familia de aromas presentes. Se compara con la rueda de olores/aromas.
*Intensidad de cada gusto básico: dulce, salado, amargo, ácido.
*Intensidad de cada sensación trigeminal: astringencia, frío y calor, pungencia.
*Intensidad del gusto residual.
*Intensidad de la persistencia.
*Textura en la boca: adherencia al paladar en mieles líquidas, y tamaño y homogeneidad de los cristales y solubilidad de los cristales en mieles cristalizadas.
Para conocer la características sensoriales de un tipo de miel se debe analizar cierta cantidad de muestras de al menos entre tres y cinco temporadas, ajustando los números de acuerdo al caso particular.Ver si cambian en el tiempo (en las diferentes cosechas) y establecer un rango de variación. Realizar análisis con grupos de gente entrenada (paneles), o con gran cantidad de gente semi-entrenada o no entrenada, utilizando técnicas descriptivas (el análisis sensorial es una disciplina en sí, con sus teorías, sus metodologías de acuerdo a los objetivos, sus reglas y procedimientos). Análisis de los resultados.
