Los tanques de acero inoxidable muestran a simple vista que en el lugar se trabaja con tecnología de avanzada. Laboratorios que están catalogados como los mejores de esa provincia y un edificio moderno, minimalista, donde los alumnos aprenden todos los secretos de la vitivinicultura. A pocos metros de todo esto, una cava que tiene más de un siglo, la Torre Vinaria que marcó los años ’60 y el templo centenario en honor a María Auxiliadora, dejan ver cómo convive el pasado con el futuro. Ingresar a Bodega y Facultad Don Bosco puede ser como entrar al túnel del tiempo. En pocos minutos se puede ver desde cómo se elaboraba un vino en el 1900, hasta cómo hoy los alumnos se forman para convertirse en los enólogos más buscados del país. Así es esta facultad que desde el 2001 depende académicamente de la Universidad Católica de Cuyo.  

 

En el marco del 2º Encuentro de Camaradería con Periodistas, la UCCuyo organizó un recorrido por su sede que se encuentra en Rodeo del Medio, Mendoza. DIARIO DE CUYO participó de la actividad. 

La formación en Enología en la vecina provincia es sinónimo de Don Bosco. Esta fue la primera facultad de Latinoamérica en otorgar el título de Licenciado en Enología e Industria Frutihortícola. La facultad fue inaugurada en 1965, impulsada por el padre Francisco Oreglia, referente máximo de la enología de aquella época. En la actualidad, los licenciados de la Facultad Don Bosco son reconocidos y apreciados en las principales bodegas del país e incluso del exterior. 

Desde la nueva bodega hasta el sector histórico, pasando por los laboratorios, las aulas y el patio de la escuela secundaria fueron algunos de los puntos que incluyó el recorrido organizado por la UCCuyo, que estuvo encabezado por el rector, Claudio Larrea. Desde hace un par de años, la universidad busca que se conozcan las sedes que tiene fuera de San Juan. Pero además está intensificando el trabajo mancomunado con esas casas de estudio. La idea es que, a pesar de las distancias geográficas, puedan trabajar de manera interconectadas. 

Fue el decano de esa facultad, Raúl Tornello, el que ofició de guía del grupo que llegó desde San Juan. Así, en pocas horas se pudo observar la impactante obra de los salesianos de Don Bosco que llegaron a Rodeo del Medio en 1898 y desde entonces marcaron la vida vitivinícola del país. 

Lo primero que hicieron los salesianos fue abrir un oratorio que congregaba niños y jóvenes de la zona. El pueblo fue creciendo de la mano de estos sacerdotes. Así, en 1901 comenzaron las clases de vitivinicultura y enología en la escuela Don Bosco. Ese año también se comenzó con la construcción del santuario dedicado a María Auxiliadora, patrona del agro argentino. 

En este predio de 40 hectáreas, es moneda corriente ver a los alumnos acarreando gamelas en época de vendimia, o participando del proceso de la elaboración del vino en el sector que tiene la bodega dedicada a los estudiantes. Según contaron los docentes, hay cada vez más mujeres que quieren aprender la profesión y trabajan a la par de los varones. En la actualidad, el segundo enólogo de la bodega que exporta sus vinos a Alemania, Estados Unidos e incluso a Vietnam, en un alumno que está a punto de concluir la licenciatura y que fue abanderado durante 4 años consecutivos, según contó el decano Raúl Tornello. 

El sitio es una mezcla de historia nostálgica y avances tecnológicos. Todo esto fue declarado de Interés Turístico Patrimonial Provincial como Cuna de la Enología Argentina. Forma parte de uno de los circuitos más buscados por los turistas de todo el mundo. 

 

Recorrido por la obra salesiana 

 
Una bodega de vanguardia 

 
Una de las primeras construcciones que hicieron los salesianos fue la bodega experimental, en 1901. Con el correr de los años fue progresando, tanto en la cantidad como en la calidad de la producción. 
La bodega está rodeada de viñedos y olivares. 

 

 

La Torre Vinaria 
 
En 1968 se inauguró La torre Vinaria, una bodega con características únicas. Se trata de un edificio que abandona el concepto de bodega horizontal. Tiene 35 metros de altura y en su momento fue un sistema novedoso para el país. Sólo hay tres en el mundo. 

 

La cava y el museo 
 
En 1994 se inauguró el museo interactivo de Enología Cavas de Don Bosco. Allí hay una galería de piletas, sala del método Champenoise, galería de toneles y la amplia sala del consejo, con una enoteca compuesta por vinos que tienen hasta 40 años y que eran tesis de alumnos. 

 
Cuna de enólogos 

 
Con la creación del nivel terciario, en 1983, se permitió la profesionalización de la enología y los alumnos egresaron con un título de enólogo superior. La escuela se convirtió en la primera de Sudamérica en su género y se posicionó al frente de la agroindustria nacional y regional. 

 

 

Fuerte base espiritual 
 
El santuario de María Auxiliadora es imponente y fue inaugurado en 1909. El templo es una joya de la arquitectura romática-lombarda. Su cúpula es visible desde la distancia. Allí se encuentra el órgano único por sus características. En 1929 se inauguró el Camarín de la Virgen. 

 

 

Una joya de la bodega 

 
El Lambrusco Maestri es un varietal tinto, vedette de la bodega salesiana. Su historia es tan impactante como su sabor. Dicen que  sarmientos de esta variedad protegían seis campanas donadas desde Italia para el Santuario de María Auxiliadora, patrona del agro argentino, construido en 1909. 

Cuando las campanas llegaron a Mendoza, se dieron cuenta que había sarmientos que estaban vivos y decidieron plantarlos con deseos de descubrir lo que este cepaje podía ofrecer. El Lambrusco Maestri se adaptó de forma excelente a la tierra mendocina, permitiendo obtener este vigoroso y emblemático vino de Bodega Don Bosco, reconocido y premiado a nivel internacional y elaborado desde 1907. 

Además, la bodega elabora vinos de guarda en Roble, vinos clásicos de mesa y el vino blanco gasificado Allegretto. En 2012 se lanzó el vino Gio Bosco, un Licoroso Especial con 5 años de añejamiento en barrica de roble. 

 

El predio 
 
40
  Son las hectáreas que contienen a la facultad y bodega Don Bosco, en Rodeo del Medio, Mendoza. Además de las instalaciones edilicias, hay plantaciones de viñedos y ahora colocaron olivos ya que instalaron una fábrica de aceite de oliva para ampliar la producción. También hacen conservas.