– Mantener húmeda la tierra.

– No mojar las flores.

– Sacar a mano las hojas secas o marchitas.

– Una vez que finaliza su floración dejar que las hojas amarilleen bien para recién retirar el bulbo de la tierra y guardarlo.

– Una vez que extrajimos el bulbo se guarda en una caja con aserrín, en un lugar oscuro y sin humedad.