El diagnóstico de la celiaquía tiene un profundo impacto en el paciente, pues deberá modificar su dieta de por vida y el único tratamiento posible es una dieta estricta libre de gluten. Todos los productos están permitidos: desde carnes de diverso tipo hasta legumbres y huevos. Lo importante, como para el resto de la población, es alimentarse de manera saludable. Salvo trigo, avena, cebada y centeno (TACC), que contienen gluten, los celíacos pueden comer muchos otros cereales: arroz, maíz, harina de mandioca, de papa, de soja y sus derivados, como así también premezclas elaboradas con harinas permitidas. Este grupo constituye la principal fuente de hidratos de carbono, que proveen la energía que el cuerpo necesita para aprovechar el resto de los nutrientes. También pueden ingerir todos los vegetales y frutas en su estado natural y las envasadas comprendidas en el listado de alimentos para celíacos, para obtener vitaminas, minerales, fibra y agua. La leche, yogur y quesos deberán seleccionarse entre los incluidos en ese listado. Este grupo aporta proteínas de muy buena calidad, vitamina A y calcio, importantes para formar y fortalecer huesos y dientes. Tampoco hay restricciones para huevos y carnes de vaca, aves, cerdo, cordero, conejo, pescados, mariscos, vísceras, liebre y otras, que aportan proteínas y hierro. En cuanto a fiambres y embutidos, recomiendan consumirlos con moderación y sólo los permitidos. Entre los aceites, manteca, crema de leche y otros hay que elegir sólo las marcas permitidas. Y recomiendan el consumo de maníes, almendras, nueces y semillas. El grupo de dulces incluye azúcares simples y refinados como azúcar, mermeladas, miel, golosinas, amasados de pastelería, galletitas y bebidas azucaradas que no contengan gluten, según el detalle del listado de alimentos aptos para celíacos. Los celíacos deben beber dos litros de agua por día, pues un consumo menor al necesario puede dañar la salud y alterar el funcionamiento de órganos, como los riñones. Las autoridades sanitarias advirtieron asimismo la importancia de que estos alimentos no tomen contacto con los que tienen gluten porque podrían contaminarse, por lo que sugieren cocinarlos antes, guardarlos aparte, emplear cubiertos, utensilios y recipientes diferentes y no utilizar el mismo aceite o agua para la cocción.
