De acuerdo con lo previsto, el Banco Nacional de Datos Genéticos inició ayer la pericia de ADN para determinar si los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera fueron adoptados ilegalmente por la directora del diario Clarín y sustraídos a secuestradas que dieron luz en centros clandestinos de detención. Por tal motivo, fueron citados los peritos presentados por las partes ante el juzgado federal número 1 de San Isidro, donde se tramita la causa, a dicho laboratorio de histología.
El procedimiento del cotejo de muestras de ADN de los herederos del Grupo Clarín se realizó por la mañana "con toda la normalidad, tal como marca la ley" en el Banco Nacional de Datos Genéticos que funciona en el Hospital Durand de la ciudad de Buenos Aires. Así lo confirmó el apoderado de la querella de Abuelas de Plaza de Mayo, Mariano Gaitán, tras participar del procedimiento. "Las partes no manifestaron ningún planteo, de modo que esto va a continuar normalmente", aseveró el letrado en declaraciones a la prensa formuladas en la puerta del Hospital. Gaitán explicó que "hoy comenzó el peritaje sobre el material secuestrado el día 28 de mayo a las prendas que corresponden a los hermanos Noble Herrera", agregando que "en los próximos días tendremos noticias sobre el resultado". No pudo precisar plazos, ya que "son cuestiones técnico-científicas que maneja el Banco Nacional de Datos Genéticos", cuya directora, Belén Rodríguez Cardozo, está a cargo de la causa.
En el acto de apertura de los sobres estuvieron presentes la jueza Sandra Arroyo, peritos y abogados de las partes y también el periodista y abogado Pablo Llonto.
Respecto de la audiencia sobre la recusación de la jueza Arroyo en la Cámara Federal de San Martín, Gaitán dijo que desde Abuelas "entendemos que la actuación de la jueza ha sido absolutamente imparcial y están dadas las garantías para que ella continúe a cargo de la causa". "Estimamos que la cámara se va a expedir en ese sentido", transmitió el abogado.
En tanto, la secretaria general de CTERA, Stella Maldonado, destacó la necesidad de "acompañar, una vez más, la lucha contra la impunidad y por la identidad de los jóvenes apropiados por los genocidas" ya que "conmueve a todos en tanto ciudadanos". Se trata de "una de las causas más profundas que hacen a la posibilidad de reconstituir a la sociedad argentina de lo que ha significado la dictadura militar, el genocidio, la apropiación de niños, y la necesidad de que todavía hay 400 jóvenes que no han recuperado su identidad", agregó Maldonado.
