Según precisaron en las casas que venden uniformes en la provincia, desde la semana pasada que comenzó el fuerte de ventas y estiman que ese flujo se mantendrá hasta bien entrado el próximo mes, ya que las clases comienzan el 25 de febrero.
“Para los papás cuando terminan las vacaciones y a pesar que aún falte casi un mes para que inicien las clases, ya salen a averiguar precios, otros a señar y la mayoría a comprar por temor a que luego no consigan el talle. Digamos que esto sucedía otros años en febrero pero ahora todo se adelantó a enero porque el comienzo tempranero del ciclo lectivo trastocó todo”, comentó Cristina Aguirre, desde la firma “Coyote Uniformes”. En los negocios dicen que cuentan con stock suficiente debido a que es la época fuerte.