El ruido dentro del Estadio Cubierto era ensordecedor. A los gritos, palmas y silbatazos se agregaron los sonidos de tambores, timbales y redoblantes. Todo al mismo tiempo y con un sólo objetivo: tener una despedida inolvidable. Ayer, más de 15.000 personas coparon el lugar para participar del cierre de las Colonias de Verano 2015. Todos llevaron globos y pancartas y se animaron a bailar batucada. Este año, según Desarrollo Humano, más de 17.000 personas, entre niños, jóvenes, adultos mayores y discapacitados, participaron de las colonias.
Los profesores intentaron mantener a los chicos sentados, pero no lo lograron. Todos quisieron destacar la colonia en la que participaron. Se treparon a las tribunas para colgar las pancartas identificadoras lo más alto posible. Luego, siguieron con los globos y gallardetes para adornar el lugar con mucho color. Pero, tampoco se sentaron después de culminar esta última tarea. Se quedaron de pie para bailar al ritmo de la batucada que hizo un grupo de percusionistas.
Los chicos y adultos se divirtieron tanto que pidieron ’otra’. Durante la jornada también actuó la banda de Pijama Party y el grupo de percusión La Bomba de Tiempo que hicieron bailar a todos los presentes por un rato más, incluidos los abuelos de la Residencia del Adulto Mayor que también participaron de la fiesta.
La actividad cerró con un regalo sorpresa para los más chicos que le propio gobernador Gioja se encargó de entregar. Todos los niños que participaron en las colonias se llevaron una mochila con guardapolvo y útiles escolares incluidos.

