Además del barro y el frío, algunos vecinos tuvieron que enfrentar un inconveniente más tras la lluvia: el olor de las aguas servidas que inundaron las calles. Ocurrió en las villas Jofré y Bermejito, y en el Barrio Noreste III donde la lluvia contribuyó con el colapso de las cloacas que afectó a unas 75 familias. Desde OSSE dijeron que la principal causa de colapso se debe al mal uso que la gente hace de ellas, arrojando a la red basura que no corresponde y haciendo malas conexiones. En el Barrio CGT, Rivadavia, también colapsaron los pozos negros por la lluvia, causando inconvenientes a otras 25 familias.

En el Barrio Noreste III es imposible cruzar a pie una de las principales esquinas del vecindario. Está completamente inundada con aguas servidas que hasta llegaron a colmar las acequias, propagando el mal olor a lo largo de unas dos cuadras. ‘No podemos ni respirar por el mal olor que penetró la casa a pesar de que tenemos todas las puertas y ventanas cerradas. Hasta se nos quitó el hambre porque sentimos ganas de vomitar’, dijo Rosa Quiroga, vecina del barrio.

La misma situación atraviesan los vecinos de la calle Proyectada, en Villa Jofré, también inundada por el agua servida. Dijeron que esto ya pasó antes, pero no tan grave como ahora con la lluvia. ‘Ayer, por el domingo, ya no se podía caminar por esta calle por el olor y el peligro. La humedad hizo que se hundiera la tierra y se formara un pozo grande. Mi hija que venía en moto no lo vio y se cayó’, dijo Rosario Mallea.

Por su parte Sergio Ruiz, presidente de OSSE, dijo que está al tanto de la situación en estos barrios, aunque responsabilizó a los vecinos por el colapso cloacal. ‘La gente tira de todo a las cloacas y obstruyen los colectores. Hemos llegado a sacar hasta ruedas de motos de la red. Además, hay gente que conecta el desagote pluvial del techo a la cámara séptica para que el agua de la lluvia vaya a la cloaca y no a la acequia como debe ser. Todo esto hace que cuando llueve mucho la red colapse porque le ingresa líquido extra y los colectores están tapados, lo que hace que las aguas servidas salgan por las bocas e inunden las calles’, dijo Ruiz.

El funcionario agregó que en los barrios mencionados ya se comenzó con la limpieza de los colectores para destaparlos. Dijo también que se hará una campaña de concientización para que los vecinos hagan un buen uso de las cloacas para evitar este tipo de problemas.

En tanto que en el Barrio CGT, en Rivadavia, las aguas servidas también inundaron algunas calles, aunque en este caso no fue por un colapso de cloacas. Este vecindario desde hace un par de años padece el problema de que colapsan los pozos negros porque resultaron pocos para la cantidad de usuarios. Este fin de semana volvieron a rebasarse debido al agua de lluvia.