�Este año, en Tecnópolis hubo cinco proyectos sanjuaninos en carrera. Además del deshidratador solar que le permitió ganar a Germán Rodríguez (tuvo un estímulo en efectivo, un reconocimiento y diploma, y la posibilidad de integrar un catálogo de Innovar), quien en la imagen posa con las distinciones, habían sido seleccionados otras innovaciones.
Daniela Silva y Julián Alvarez presentaron “Miusica”, una guitarra que le permite al usuario cambiar su estética con diferentes piezas intercambiables. Compitió en la categoría Producto Innovador.
La “Estructura de la Precordillera Sanjuanina a partir de Datos Digitales” es un estudio que le pertenece a un grupo de geólogos de la UNSJ y se trata de un aporte científico que busca brindar solución a problemáticas geológicas-estructurales, a través del procesamiento de diferentes datos. Sirve para identificar recursos minerales, evaluar sistemas con potencial petrolífero o zonificar riesgo sísmico, entre otras. Participó en Investigación Aplicada.
Por su parte, Augusto Cantón, Franco Milana y Marzio Velasco, alumnos de la escuela Industrial, presentaron “Terra-Pro 1”, un robot con tracción 4×4 dotado con un brazo mecánico, sensores y una cámara, que le permite a equipos de rescate tener una visión de un sitio de difícil acceso. Intervino en la categoría Escuelas Técnicas.
En tanto, Julián Alvarez compitió en Producto Innovar con un prototipo de guitarra eléctrica semi rígida con sistema de acústica activa, llamada “Anima Sonus”. El cuerpo del instrumento no es compacto, como se vende comercialmente, sino que presenta diferentes hendiduras que conforman un mecanismo analógico para obtener diferentes resultados acústicos. Esto enriquece la señal eléctrica de la guitarra con armónicos modulables.
