"Fue muy lindo ver que podemos trabajar juntos, sin agredirnos y sin discriminar a nadie. Todos los colegios deberían realizar este tipo de actividades", dijo Yamila Atencio. Esta joven es alumna secundaria y participó de un proyecto educativo y solidario que tuvo como objetivo trabajar la tolerancia y el respeto entre pares. Los protagonistas del mismo fueron los estudiantes de 6to año del Colegio Carlos Moyano, en Rawson, y de la Escuela Carlos Pellegrini, en Santa Lucía, que juntos organizaron el festejo del Día del Niño para desterrar el bullying y fomentar la tolerancia.
No es la primera vez que los alumnos de ambas instituciones convergen en una misma actividad, pero sí fue su debut en la organización de un evento en forma conjunta y con el objetivo de desterrar el bullying. La idea de unirse para festejarles el Día del Niño a chicos de escasos recursos de Rawson, surgió luego de que participaran del programa Experiencia Para Construir Futuro, que puso en marcha Federico Cánovas, profesor de Filosofía, y que incluye charlas que buscan motivar a los alumnos de diferentes escuelas con el testimonio de personas destacadas. Tras las charlas, los chicos tuvieron que formar grupos con estudiantes de otras instituciones y trabajar en diferentes temáticas para llegar a distintas conclusiones. Ese fue el puntapié para que se dieran cuentan que es posible el respeto y tolerancia a pesar de las diferencias. "Somos chicos de diferentes lugares y con diferentes realidades, pero con la organización y realización del festejo del Día del Niño aprendimos a comprender al otro y a aceptarlo tal cual es. Fue una experiencia muy positiva, sobre todo porque duró mucho más que un día y que hasta involucró a nuestras familias", dijo Candela Astudillo, alumna de la Escuela Pellegrini.
Los estudiantes trabajar un mes en la organización del festejo. Se encargaron de conseguir donaciones para preparar el chocolate y las bolsitas con regalos. Contaron con la colaboración de los compañeros y docentes de ambos colegios, y de familiares. Algunos papás hasta prepararon el chocolate. Los alumnos también se disfrazaron de payasos y organizaron diferentes juegos y actividades recreativas para divertir a los más de 50 niños que asistieron a la celebración.