El lunes pasado quedó inaugurada la heladera social en el Quiosco interno del Parque de Mayo, pero funcionó sólo un día, y no por falta de solidaridad o de comensales. Bromatología, dependiente de Salud Pública, intimó a Héctor Riveros, ideólogo del proyecto, a que la cerrara porque ponía en riesgo la salud de la gente. Esta propuesta solidaria consistía en que la gente deje en ella comida donada para que los que menos tienen pudieran comer gratis. Los cuidacoches que trabajan en las inmediaciones del Parque fueron los que más recurrieron a esta heladera para retirar alimentos mientras permaneció en funcionamiento.
Raúl Tomba, jefe de Bromatología, dijo que se tomó esta medida para evitar posibles intoxicaciones alimentarias. Agregó que cómo las donaciones son anónimas se desconoce en qué condiciones de higiene se preparó la comida, la calidad de ingredientes utilizados y el tiempo de elaboración. ’Según la ley del Código Alimentario Argentino no deben pasar más de 24 horas desde que se elaboró una comida hasta que se consuma. En esta heladera social es imposible controlar la salubridad de los alimentos. Lo ideal es que este tipo de propuesta funcione dentro de un restorán y que sea el local el que provea la comida gratis para la gente carenciada. De esta manera, el dueño del restorán es el responsable y el que asuma las consecuencias si alguien se intoxica por consumir estos alimentos’, dijo Tomba.
En otras provincias como Tucumán, Buenos Aires, Salta y Mendoza la heladera social funciona en locales gastronómicos.
Por su parte Héctor Riveros, el propietario del kiosco y el mentor de la heladera solidaria, dijo que lamenta que este proyecto solidario termine y que el único objetivo fue ayudar a los que menos tienen. Por eso agregó que piensa reunirse con la gente de Bromatología para ver cómo se puede continuar con la heladera social, cumpliendo con todas las normas. ’Me parece que puede venir un inspector de Bromatología a controlar la calidad de la comida y su fecha de elaboración como también la higiene y mantenimiento de la heladera. Me parece injusto quitarle esta ayuda desinteresada a la gente’, dijo Riveros.