El agua los sobrepasó. Los techos de las precarias viviendas se les vinieron abajo y las paredes de algunos ranchitos quedaron debilitadas. Ante este panorama cerca de 60 personas se autoconvocaron y decidieron usurpar un barrio que está en construcción. De esta forma, los vecinos de la Villa Unión y el asentamiento Primero de Mayo pidieron ayuda.
Según ellos se cansaron de esperar que les trajeran ayuda para no lloverse. Por eso, agarraron los niños, algo de ropa y unas cacerolas para hacer ruido y partieron rumbo al barrio Florentino Ameghino que está ubicado atrás del barrio Güemes. Ahí, algunos se metieron en las casas que aún están en construcción, mientras que otros partieron rumbo al municipio para pedir soluciones.
Ante esta situación y una denuncia anónima, la Policía de San Juan se presentó en el barrio y realizó el desalojo. Unos 10 efectivos fueron los encargados de sacar a la gente. Silvio Reinoso, a cargo del operativo policial, dijo que el desalojo fue tranquilo.
Después del desalojo, siguieron en la puerta del barrio. Con la ropa mojada y las zapatillas llenas de barro, hasta los niños hicieron ruido para pedir respuestas. Y mientras algunos jugaron a la pelota para pasar el tiempo, las veredas del barrio Güemes se transformaron en un campamento. Ahí las mujeres en suelo con los bebés en brazos y las familias completas tomando mate bajo la lluvia fueron las postales más comunes.
’Nos vamos a quedar acá hasta que nos den una solución’, dijo Carlos González, mientras que sus vecinas aseguraron que si tienen que lloverse todo el día para que les den una respuesta a su pedido lo van a hacer. ’Total igual nos mojamos en nuestras casas’, dijo Noelia. Sin embargo ayer levantaron la medida. Por su parte, el intendente de Chimbas, Mario Tello, dijo que la solución más rápida que puede ofrecer es llevar a esa gente a alguna escuela. Es que estos vecinos son beneficiarios de un programa a través del cual se les entregará casa.
OTRO CASO
La usurpación de Chimbas no fue la única. En Santa Lucía un grupo similar de personas se metieron a un barrio en construcción que está ubicado en Balcarce y 25 de Mayo. Y al igual que en Chimbas, un grupo de vecinos también de Santa Lucía, decidieron hacer cortes de ruta para pedir palos, nailon, y otros materiales para arreglar sus casas.

