Con la celebración del Miércoles de Ceniza, que fue ayer, los católicos comenzaron a transitar el tiempo de Cuaresma. Es decir, la preparación espiritual para llegar a Semana Santa que comenzará el próximo 13 de abril cuando se conmemore el Domingo de Ramos. Es por eso que hubo celebraciones en varios templos de la provincia.
La celebración del Miércoles de Cenizas forma parte de la tradición litúrgica de la fe de los católicos. Se trata de un tiempo especial de oración, penitencia y ayuno, tal como sucede el Viernes Santo. De ahí en más hay que contar 40 días para celebrar las Pascuas. Al respecto, ayer, el papa Francisco dijo ante miles de fieles que estaban en el Vaticano que “la Cuaresma nos renueva la capacidad de reaccionar ante el mal”.
El de ayer fue el primer día de la Cuaresma en los calendarios litúrgicos. Se celebra cuarenta días antes del inicio de Semana Santa. La ceniza que se coloca sobre la cabeza de los fieles, a modo de ritual, es extraída de los Ramos Benditos de la Semana Santa anterior, es decir, los del Domingo de Ramos, estos se incineran y de ahí sale la Santa Ceniza. El ritual se lleva a cabo luego de la homilía. Allí se procede a la bendición de la ceniza con una breve oración pronunciada por el sacerdote, quien realiza la imposición de la ceniza sobre los fieles. El sacerdote deja caer la ceniza en su cabeza, o bien traza una cruz de ceniza en la frente de quien la recibe, según la costumbre. Mientras lo hace, dice frases extraídas de las Escrituras.
Antaño, los penitentes, luego de haber confesado sus pecados delante del Obispo, este les imponía sus manos y cubría sus cabezas de cenizas, además de ser vestidos con una túnica confeccionada con cuero de cabra.
Fue en el siglo IV cuando se fijó la duración de la Cuaresma en 40 días. Esta iniciaba 6 semanas antes de la Pascua comenzando en domingo. Pero en los siglos VI y VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal. Y fue cuando surgió un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en día domingo por ser ‘día de fiesta‘, la celebración del día del Señor. Entonces, se movió el comienzo del período de Cuaresma al miércoles anterior, para poder ayudar.

