Después de salir a la luz otro caso de un bebé muerto antes de nacer por una supuesta falta de atención, desde el Hospital Rawson salieron a dar su versión de lo sucedido. El jefe de Maternidad, José Luis Maina, dijo que Gabriela Aguirre, la embarazada a la que se le murió la beba, fue atendida como correspondía, pero que no volvió al hospital el día que los médicos se lo aconsejaron. La familia de la mujer salió a desmentir esto. Dijo que hoy le podrían dar el alta a Gabriela y que no descarta iniciar acciones legales.

Este caso se hizo público el jueves pasado, luego de que la familia de la mujer contara su versión de lo sucedido. Este caso se sumó a otro similar ocurrido hace unas semanas y en el que se denunció que un bebé murió antes de nacer por falta de atención en el Rawson. Tras lo dicho por la familia de la embarazada, que afirmó que la beba murió porque no quisieron hacerle una cesárea a pesar de haber llegado al hospital con malestar, ser diabética, tener hipertensión y con 39 semanas de gestación, las autoridades de este centro de salud, salieron a desmentir la versión.

Maina dijo, mientras mostró las planillas de hospital para sostener su versión, que la mujer llegó por primera vez al Rawson el 16 de mayo pasado a las 3 de la madrugada. Según dijo el médico, Gabriela aseguró que tenía contracciones, pero esto no pudo ser constatado en la revisión y como ella dijo que tenía diabetes, los médicos la enviaron a su casa pero le recomendaron volver en dos días. Sin embargo, según el jefe de Maternidad, la mujer recién fue cuatro días más tarde. Dijo además que llegó descompensada y los latidos de la bebé ya no se escuchaban.

Ante esta versión, Fanny Aguirre, hermana de Gabriela, aseguró que, tras la primera consulta, la mujer volvió a hacerse atender el domingo 18 de mayo, como le aconsejaron los médicos. “Tenemos indicaciones médicas que prueban que fue al hospital ese día y no sé por qué no está registrada en las planillas que mostró el médico’, dijo.

Otra de las versiones encontradas tiene que ver con los controles previos a la consulta del 16 de mayo. Desde el hospital dijeron que, según la libreta sanitaria, Gabriela sólo se presentó ante el médico de un centro de salud en 4 oportunidades. Además, según los médicos, tampoco se había registrado el diagnóstico de diabetes, esto es a pesar de que le indicaron los estudios el 28 de febrero pasado. Al respecto, la familia aseguró que tienen las ecografías, análisis y otros estudios que le recomendaron y dijeron que se hizo controles mensuales.

En cuanto a la caja de plástico en la que fue entregada la bebé, Maina aclaró que eso es parte del protocolo del hospital. “A los fetos se los envuelven en una salea y se los coloca en esa caja. No es como el cuerpo de un adulto que es trasladado en una camilla’ dijo Maina. Y aclaró que el feto fue llevado por una enfermera del hospital hasta la morgue y que ahí fue retirado en un féretro por personal del Servicio Fúnebre Municipal, según consta en un acta que mostró durante una conferencia de prensa. Además, dijo que la familia se negó a que le realizaran la autopsia. En contraposición, los familiares afirmaron que fue el padre quien trasladó a la bebé hasta la morgue.

Luego de dar su versión del caso, las autoridades del hospital dijeron que no abrirán una investigación salvo que la Justicia se los pida. Es que para ellos, en esta situación no hay irregularidades. Todo lo contrario sucedió con el caso anterior, cuando Paola Miranda denunció que su bebé falleció porque no la atendieron correctamente. Entonces, el Rawson reconoció que hubo irregularidades en la atención y por eso están investigando.