Con delantales negros y repasadores rojos hechos especialmente para la ocasión, 12 amigos se turnaron para permanecer al lado de las llamas durante casi un día completo. Mientras tanto, el resto de los miembros del grupo hizo el aguante preparando picadillo para empanadas, cebando mates y llenando los vasos con vino o fernet. Así, asaron una ternera entera en una parrilla gigante con sistema de roldanas que idearon y armaron para cumplir su objetivo. Al final, se dieron un festín junto a más de 200 amigos y familiares.
Como si fuera un ritual, hace más de una década, 30 amigos del barrio Los Álamos se juntan una vez por semana a comer asado. Fue en una de esas juntadas que se les ocurrió festejar lo que llaman “La década asada” y emprender un desafío: asar una vaca entera. Para eso, Antonio Laciar, uno de los miembros del grupo, diseñó un dispositivo de hierro que tiene un sistema de roldanas que permite bajar o subir la parrilla desde cualquiera de sus extremos y, a su vez, hacerla girar. El aparato resultó tan grande y pesado que necesitaron un flete para llevarlo hasta la finca de Meglioli y calle 4, el viernes pasado, cuando encendieron el fuego. Para compartir el momento, hasta hicieron una página web en la que muestran fotos de sus encuentros y cuentan los detalles de su idea.
Según Juan Manuel Salvalaggio, que durante el evento gastronómico festejó su cumpleaños, a la ternera, que faenada pesó 170 kg, la compraron en una finca y estuvo 3 días en un frigorífico. Para prepararla usaron una salmuera que hirvieron con hierbas y ajo durante 2 horas. Al líquido lo esparcieron sobre la carne con un pulverizador de 1 litro y medio. A su vez, se necesitó la fuerza de 8 personas para levantar la res y colocarla entre las dos parrillas, que sostuvieron al dispositivo con cadenas.
Con folclore de fondo, a las 16 de anteayer, encendieron el fuego, que terminó transformando en brasas una camionada de leña. Recién a las 15 de ayer, el grupo decidió que la carne estaba en su punto justo y que era hora de servirla. El menú estuvo integrado también por 400 empanadas armadas por ellos mismos y más de 100 litros de vino. Lo disfrutaron con familiares, amigos y con música en vivo interpretada por El Grillo Malbrán y el grupo Combo Cuyano.
Mientras tanto, el grupo ya piensa en los asados del futuro. Llenar la súper parrilla con corderos, lechones y costillares enteros son sus próximos objetivos.

