La noche fue magnífica. El clima acompañó a la perfección y finalmente la revancha chimbera pudo tener un broche de oro. Y en medio de una fiesta que reunió a más de 100.000 personas, Evangelina Carrozo, la madrina del corso Por Siempre en Chimbas, fue la estrella de la noche. La gente la recibió con una ovación y la bañaron de espuma.

Con las tribunas llenas y las sillas colmadas de gente el corsódromo de calle Mendoza se vistió de fiesta. La diosa correntina, mostrando su tallado cuerpo, fue quien abrió el show. Sobre un carruaje y acompañada por la Reina del Carnaval y la candidata chimbera a Reina Nacional del Sol, Rocío Guzmán, Carrozo fue explosiva. Destapada y con una alegría contagiosa bailó y arengó al público para que con palmas dieran rienda suelta a la alegría. De esta forma, y después de que el viernes se suspendiera por la lluvia, los chimberos deliraron y no pararon de aplaudir a su madrina.

Luego fue el turno de las 10 agrupaciones del departamento. Con plumas, lentejuelas de miles de colores y los sensuales bailes de las mujeres la noche tuvo el ritmo ideal. La fiesta comenzó cerca de las 23,30 y finalizó pasada las 5 de la mañana y a pesar de que hubo algunos baches entre comparsa y comparsa el público siguió inmóvil en sus lugares. Con los bebés dormidos en los changuitos o sobre los brazos, las familias acompañaron de principio a fin. De esta forma, una vez más Chimbas dejó sentado ser el dueño del Carnaval sanjuanino.