"Siento una gran congoja, porque es una enorme pérdida para música culta de la Argentina. Fue una pieza fundamental en la historia musical del país, porque a pesar de los cambios, o los problemas económicos, Mozarteum seguía siendo una institución creíble. Jeannette era la creíble, se sabía que lo que organizara saldría perfecto. San Juan le debe mucho a Jeannette, porque ella confió en que se podía abrir una filial acá’.
