"El técnico en los dos Mundiales anteriores, José Martinazzo, decidió no convocarme. Yo, como jugador, lo tengo que respetar. Ahora Darío Giuliani ha confiado en mí y tengo que responderle’.
"Ahora estoy en San Juan y por salir para Angola, mientras que mi mujer con mis hijos ya están en Europa, porque los chicos tienen que empezar la escuela. Es difícil, porque estar lejos de la familia cuesta’.
"Por los desencuentros entre dirigentes nos estamos comiendo problemas políticos que no nos interesan. Nos involucran en esos temas y nosotros somos simplemente jugadores’.
