"Si no hubiera sido hockista, me habría gustado dedicarme a organizar fiesta. No por ser fiestero, sino porque nunca me faltan motivos para celebrar algo".
"Mi mujer fue clave para que me recibiera de abogado. Hicimos la carrera siempre a la par, me ayudo muchísimo. Ella se recibió un mes antes. Ella era más inteligente".
"Empecé a hacer mountain bike para distraerme, pero en el 2009 salí campeón y en el 2010 otra vez. Igual, el hockey para mí es el deporte más lindo que hay".
