* Vida mía El amor entre Carla Foroni (27), ingeniera civil y bailarina del Ballet San Juan Nuestro tiempo, y Fabio Gusberti (30), ingeniero electrónico; arrancó al compás de un 2×4. “Él era vecino de un chico con el que yo estudiaba y cuando nos cruzábamos, nos tirábamos onda”, dice esta pebeta que tomó la sartén por el mango y localizó la dirección de mail de Fabio. “El sabía que bailaba y me preguntaba cuándo le iba a dar clases privadas. Le conté dónde, pero nunca pensé que iría”, relata ella. “Cuando la vi bailar me enamoré de ella y sentí ganas de aprender, yo que jamás bailé ni un cuarteto”, confiesa él. Así, Fabio comenzó en los talleres. En medio de ese ritmo compadrito, el juego de seducción se extendió 8 meses hasta que él ingresó al ballet (que tuvo que dejar luego de 4 años) y se le declaró. “Que se animara a dejar sus inhibiciones fue su prueba de amor. Fue la pasión del tango lo que rompió sus esquemas”, agrega Carla recordando cómo conquistó a quien hace 5 años es su compañero en la vida y en la pista.
