Un trampolín hacia el 2015:

El resultado de las elecciones legislativas en la Capital Federal fortalecen las aspiraciones presidenciales del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y de la diputada Elisa Carrió para las presidenciales de 2015, en tanto que perfilan a Gabriela Michetti como la gran postulante a gobernar la Ciudad de Buenos Aires dentro de dos años.
Si bien la influencia en el mapa electoral es de sólo 8,32 por ciento, la Ciudad tiene un peso simbólico significativo y, por lo tanto, es un trampolín para cualquier dirigente político que pretenda llegar a la Casa Rosada no sólo con el apoyo de los votantes sino también del poder económico nacional. El triunfo del PRO, entonces, pone a Macri definitivamente en carrera para las elecciones presidenciales de 2015; aleja el fantasma de éxodo de dirigentes hacia el massismo e inclina la balanza de la interna de la sucesión hacia Michetti en desmedro de Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gabinete porteño.
En la vereda de la centroizquierda, la alianza UNEN quedó como una alternativa consolidada, a pesar de perder algunos votos en relación a las primarias del 11 de agosto y Carrió como una potencial presidenciable en el espacio, aunque tendrá también que lidear con la figura de Hermes Binner que triunfó en Santa Fe.