Atravesar la Avenida Ignacio de la Roza, desde Urquiza hasta Del Bono o a la inversa, puede convertirse en una tarea estresante y hasta peligrosa. Es que hay puntos que se tornan conflictivos por la cantidad de vehículos estacionados en doble fila. Una situación que se agudiza en las horas pico. A esto se suma que en este tramo la Municipalidad de la Capital está realizando obras de mejoramiento.
El caos con el tránsito en esta avenida, que une el centro con la zona Oeste de la provincia, se agudiza en un tramo de unas 10 cuadras. El problema es más notorio en los últimos tiempos porque aumentó el flujo de tránsito que circula por allí. Por avenida Libertador también hay colapso del tránsito a esa misma altura y en horas pico. El problema en ese acceso es que transitan muchos vehículos y la avenida quedó muy angosta. El ensanche comienza a partir de la calle Santa María de Oro hacia el Oeste.
Los puntos más conflictivos en Avenida Ignacio de la Roza, en cuanto al estacionamiento en doble fila, que no está permitido, son tres. Uno es el sector entre avenida Circunvalación y Del Bono, a la altura del colegio Fray Mamerto Esquiú. Esto se da sobre todo en horario de ingreso y salida de clases. Son los automóviles de los papás, más las movilidades escolares, las que obstaculizan el tránsito. El panorama empeora allí, porque es donde la Ignacio de la Roza comienza a estrecharse, situación que continúa hasta calle San Miguel. El caos aumenta en esta zona porque se encuentra la salida de un supermercado y del hotel cinco estrellas que está frente de la escuela. Si bien el establecimiento cuenta con un espacio para estacionar vehículos y hasta un corralito para proteger a los alumnos, éste se ve saturado por la gran afluencia de gente que asiste a la institución. Además, la circulación de los colectivos, cuyas paradas coinciden con el embotellamiento, hace que transitar por este acceso sea una pesadilla. Incluso es un sitio donde es frecuente que sucedan accidentes de tránsito. Por ejemplo, días atrás, un muchacho que iba en moto fue embestido por un automóvil, a la altura de Circunvalación. El accidentado terminó en el Hospital Rawson con traumatismo en la pierna derecha.
El segundo punto conflictivo se da entre Paula Albarracín de Sarmiento y Urquiza. En este tramo hay una estación de servicio, dos talleres mecánicos, un par de concesionarias de automóviles, el colegio Central Universitario, la escuela Dante Alighieri y un gimnasio que tiene una importante cantidad de clientes. En la puerta de todos estos sitios, es moneda corriente toparse con más de un vehículo al mismo tiempo, estacionado en doble fila. A pesar del panorama, no es usual que en estos tramos conflictivos haya operativos policiales de tránsito controlando la circulación de vehículos, tal como sucede en la misma avenida pero hacia la zona céntrica.
Desde la calle Juez Ramón Díaz, hasta Las Heras, la situación se vuelve a complicar. Es que a los autos en doble fila se le suma que la Municipalidad de la Capital está realizando obras en la calzada y en el bulevar. El otro problema es que en este tramo no hay paradas de colectivos debidamente señalizadas, por lo que estos vehículos paran en todas las esquinas, aún cuando hay autos estacionados. Es por eso que toparse con colectivos parados en doble fila, al medio de la avenida, también es moneda corriente. Por el lugar pasan las líneas 21, 9, 17, 23 y 10 de la empresa La Positiva.
Los horarios más conflictivos son a partir de las 7.30, al mediodía, a las 17.30 y a la salida del comercio. En estos momentos, se puede tardar el doble de tiempo de lo normal en recorrer esas caóticas 10 cuadras.

