”La gente tiene miedo de entrar a este barrio y existe la idea de que acá toda la gente es mala. Eso no es verdad, hay gente que es buena y trabajadora. De eso se tratan algunas de las canciones que escribimos‘, dijo Juan Molina, un joven de 20 años que fue quien empezó con la idea de formar una banda de rap, en el barrio Franklin Rawson. Comenzaron a grabar las canciones con un programa de computadora y con un teclado que Molina tiene en su casa y ahora son muy populares en esa zona de Rawson.
Dijeron que su objetivo es contar cómo conviven diariamente con la droga, la delincuencia y muchos problemas más y encontrar a través de la música una mejor vida.
Viven en una de las zonas que es tildada como una de las más peligrosas de San Juan. Tienen entre 18 y 22 años y a todos los une la pasión por el rap y el hip hop. Con su gorras de viseras rectas, camisetas de fútbol o básquet, camperas deportivas y pantalones bien anchos, se juntan todos los días para ensayar. Ellos son los integrantes de la Banda del FK, nombre que le pusieron al grupo que cada día se escucha más en las calles del barrio Franklin Rawson y Ansilta, en Rawson. Incluso en otras zonas del departamento.
Juan es el líder de la banda y es quien tomó la posta para contar la historia de este grupo, que nació hace más de 2 años y que ya tiene más de 10 canciones escritas y grabadas por ellos mismos. El joven, que vive con su familia y que al igual que sus amigos subsiste haciendo changas, dijo que él comenzó escribiendo en su casa y después se fueron agregando otros chicos al grupo.
Lejos de grandes productoras de música, pero con mucho amor por lo que hacen graban los temas con una computadora y un teclado. Los guardan en mp3 y luego los comienzan a difundir por Whatsapp o Facebook. ‘Nunca pensamos que podía difundirse tan rápida nuestra música. Hay veces que nos sorprendemos‘, dijo el joven. Es que es habitual ver jóvenes o chicos en las plazas o en las esquinas escuchando a todo volumen algunas de las canciones de la Banda del FK.
‘Una de las canciones más populares que tenemos es la que le dedicamos al Leito y Rodrigo, dos amigos que murieron -uno en una pelea callejera (ver aparte)- y que nos marcaron mucho. Además escribimos canciones sobre otros problemas que pasan cotidianamente en nuestro bario‘, dijo el joven y contó que sueñan con poder tener una vida mejora gracias a la música.