La joven de 19 años recibió su corona el sábado pasado. Ella estudia teatro y en una escuela nocturna, toca la trompeta en la Escuela de Música, canta en una banda, juega al vóley y participa de cuanto concurso de belleza se atraviesa en su camino. Cuando se la indaga por su futuro, afloran las dudas, pero lo que más la atrae es el modelaje y el baile.
"Adoro bailar, y en especial salsa", comentó la Reina. Uno de sus anhelos es danzar en espectáculos de algún grupo musical de salsa y además tocar la trompeta en ese grupo. Desde hace 3 años aprende a tocar ese instrumento de viento en la Escuela de Música de la UNSJ.
A la vez, Carla canta en los coros del grupo salsero de Erica, su hermana. Sin embargo, no cree dedicarse a eso en el futuro. Las pasarelas le interesan más. En noviembre del año pasado mandó un book de fotos al empresario de la moda Pancho Dotto. "Todavía no tengo ninguna respuesta, pero le mandaré más imágenes mías para que me tenga en cuenta más adelante", reveló sonriente.
A esta muchacha de 1,75 metros de altura, bailar salsa no le quita mucha energía. También practica vóley en el club Del Bono. No obstante, no le quita tiempo a la relación con el sexo opuesto, está de novia hace un año y dos meses con Paulo, un joven que estudia para saxofonista.
Como a toda chica sanjuanina que haya pisado una pasarela, a Carla le encantaría alzarse con el cetro de Reina del Sol. "Tengo una colección de coronas en mi casa", afirma, para agregar que "la que más me gustaría ganar es la de la Fiesta del Sol".
La primera soberana de la Fiesta del Agua fue candidata en varios concursos donde obtuvo diversos puestos, como en el Carnaval de Chimbas, en el Corso Joven de la Capital y también en la Fiesta de la Juventud. "Desde chiquita le gustaba hacerse coronas con papel de cigarrillos o ramas de sauce, siempre fue muy coqueta, a los 5 años ya quería desfilar", dice Nancy, su madre, con el pecho inflado de orgullo.

