San Juan, 29 de diciembre.- El pasado miércoles en la madrugada los vecinos del Loteo San Felipe II, en Chimbas, despertaron y se encontraron con sus casas inundadas y pozos negros colapsados. No es la primera vez que ocurre, es que por el fondo de sus viviendas pasa un canal de riego y cada vez que se abren las compuertas habilitando el paso del agua, inunda toda la cuadra de la calle proyectada de la manzana F del barrio.
En reiteradas ocasiones, fueron los mismos vecinos los que limpiaron y sacaron toda la basura que arrastraba y bloqueaba el paso en el canal, junto al celador de Hidraúlica. Pero esta vez las compuertas se abrieron en la madrugada y cuando despertaron se encontraron con esta situación, que ya no es una sorpresa para ellos.
Uno de los vecinos, Gustavo Narvaez, contó a DIARIO DE CUYO Online que el pasado 17 de octubre, cuando también tuvieron este mismo problema, el agua subió 20 centímetros dentro de su casa y el auto se le enterró en el frente de su vivienda por dos días.
“Estamos cansados, fuimos al municipio, de ahí nos mandaron a Hidráulica pero nadie se hace hace cargo. Ahora lo único que pedimos son unas simples cunetas. Ni siquiera queremos que estén impermeabilizadas”, expresó Narvaez.
Por su parte, Ilda de Aguilera, otra damnificada, manifestó que viene reclamando la construcción de cunetas desde la gestión del exintendente Eduardo Atampiz y siempre les dijeron que Hidráulica era quien debía colocar rejillas para que esto no ocurriera. Aunque por ahora, la única solución que encuentran son las cunetas ya que estas pueden funcionar como derivadores. Ilda fue una de las que se movilizó para conseguir los caños pasadores para entubar el canal. Sólo piden que el municipio les aporte la mano de obra.
Ella como tantos otros vecinos pide a gritos desesperados que les brinden una solución ya que la basura que arrastra queda en sus viviendas, creando como consecuencia de esto focos infecciosos para sus pequeños hijos. Los vecinos contaron a este diario que en este último desborde del agua, encontraron autopartes de autos y hasta animales muertos.
“No podemos vivir así, queremos una solución. Hay vecinos que viven acá desde hace 13 años y siempre sufrieron este problema. El vecino de la otra esquina, tiene un taller metalúrgico y ahora se va a quedar sin trabajar casi una semana porque se le mojaron todas las maquinas de su taller”, contó Narvaez.
Por ahora, la inundación pasó pero dejando como huellas los montículos de basura que el municipio aún no se llevó pero los vecinos temen que esta situación vuelva a ocurrir.
