Para los zondinos, el canal que se supone construyeron los huarpes hace más de 500 años es un sitio conocido. Pero ahora buscan que esta obra hidráulica sin precedentes se convierta en una atracción turística. Sobre todo porque los vestigios aborígenes están a 20 kilómetros de la ciudad y es fácil llegar hasta allí. Desde hace varios meses, la Municipalidad de Zonda se está reuniendo con los operadores turísticos para que estos incluyan el lugar en su oferta a los visitantes, algo que ya están haciendo. Esto salió a la luz en el marco de los 80 años del departamento y cuyo festejo central se realizará hoy a las 21 en la plaza principal.

Esta obra hidráulica antiquísima, cuya traza es aún visible a lo largo del valle de Zonda, se extendía desde el actual camping del cerro Blanco hasta los terrenos del barreal ubicados al Sur del mismo valle, con un recorrido total de unos siete kilómetros (ver infografía). “Es fácil llegar hasta el lugar. Se accede por la zona que se usa para ascender a las Sierras Azules. Se trata de un lugar ideal para hacer trekking. Incluso estamos armando travesías a mula con los operadores turísticos del departamento”, dijo César Monla, intendente de Zonda. En ese departamento, hay registrados 32 prestadores que tienen casas, cabañas y hospedajes para el turismo. Algunos ya proponen, entre las atracciones de Zonda, un recorrido por el canal huarpe.

El origen del canal está siendo estudiado por investigadores de la Universidad Nacional de San Juan, pero todos los estudios indican que podría ser huarpe. Antonio Beorchia Nigris, que fue periodista de este medio, e investigador de las culturas aborígenes, recorrió el lugar para realizar su propia investigación. En 2005 publicó el resultado de su hallazgo el año anterior. Fue cuando, a poca distancia del canal, encontró restos de herramientas, puntas de flecha, un pedazo de monolito y trozos de cerámica de la época en que el huarpe habitaba el valle zondino. Además encontró una tumba indígena destapada a medias, con partes de un esqueleto que, aparentemente, fue sepultado con la cabeza hacia el occidente, del lado de la cordillera, con los pies al Este, como acostumbraban a enterrar sus muertos los huarpes.

Según Beorchia Nigris, la toma del canal huarpe, más conocido como el canal de los indios, hoy no existe, pero estaba ubicada cerca del camping del Cerro Blanco. Desde ahí, el canal se construyó hacia el Sur y concluyó donde está el cementerio de Zonda. Todavía se puede ver unos 5 kilómetros de canal, de los 7 originales. De bordo a bordo, el canal tenía casi dos metros y 60 centímetros de profundidad y, según los cálculos de los investigadores, tuvo en su momento la capacidad de regar 1.500 hectáreas de cultivo. Lo que se puede ver todavía es parte de los muros de sostén que fueron construidos sobre la falda de las Sierras Azules. Pero no se trató de un canal recto. Fue culebreando el cerro y hay partes en las que se adentró a la zona del valle, donde todavía hay bordos de tierra bien marcados. Todos los estudios indican que este canal se construyó en la era prehispánica, por los huarpes.