San Juan 25 de noviembre.- Luego de la agitada tarde noche de ayer, donde unas 10.000 mujeres se concentraron en la plaza 25 de Mayo para expresarse a favor del aborto, contra el neoliberalismo, la trata de personas y contra la minería, dejando como saldo media ciudad graffiteada y una figura del Papa Francisco quemada, el párroco de la Catedral salió a expresar su indignación por lo ocurrido. Rómulo Cámpora dijo “tenemos que tener una mirada misericordiosa frente a lo que ocurrido. Esta es la posición de la Iglesia aunque se la degrade”.

Agregó que “Es una falta de respeto los escraches, pero si no se respeta la vida menos se van a respetar los edificios, si no se respetan así mismas en sus acciones como van a respetar la vida de los demás. Hoy tenemos toda una provincia triste, defraudada, quien le abrió sus puertas para recibirlas para participar de un evento importante y terminó así”.

Cámpora además explicó que “entraron muchos partidos políticos a jugar en este evento, pero no podemos decir que todas son las que agredieron. Es más, están llegando grupos de mujeres a pedir perdón porque no era el sentido del encuentro. Ahora ellas se han encontrado con todo esto y no es lo que buscaban”, expresó.

En cuanto a la quema de la imagen del Papa Francisco, Cámpora expresó “la quema de la imagen del Papa Francisco es una ofensa y no solamente a la Iglesia, sino a cada uno de los argentinos, porque el Papa es argentino. Y quemar la figura del papa y quemar la bandera de nuestro país, es lo mismo. Linda imagen hemos dado al mundo no?”.

Por último el párroco agregó que “me da mucha tristeza ver la Catedral como ha quedado, pero además tengo mucha paz interior porque también he visto la parte hermosa de San Juan. San Juan ama a su dios a su fe, ama su familia y está totalmente opuesto a todo esto. Eso me da orgullo de ser sanjuanino, porque la gente que estuvo acá no es de la provincia”, dijo.

Pasada las 10 de la mañana, personal de la Dirección de Arquitectura de la provincia, se hizo presente en la iglesia Catedral y comenzó a limpiar y pintar las paredes del templo.