Reducir la inseguridad en la ciudad, identificando a los autores de los delitos mediante cámaras de seguridad, es lo que se propone la Policía de San Juan. Se trata de un nuevo sistema de control que ya está instalado en su totalidad y dicen que comenzará a funcionar a fines de agosto. Estas cámaras de seguridad deberían haber comenzado a funcionar los primeros días de junio pasado. Pero desde la división Comunicaciones de la Policía dijeron que la inauguración se retrasó porque hubo problemas técnicos y tuvieron que reemplazar algunos equipos.
Las 59 cámaras de seguridad están instaladas en distintos puntos estratégicos de la ciudad. De estas, 21 se mueven a 360 grados y las otras son fijas. Todas tienen un sistema de zoom que permite identificar hasta el número de patente de un automóvil a 100 metros de distancia. Las imágenes que toman estos equipos van a un centro de operaciones que ya está listo. En este lugar hay 12 computadoras y cuando empiecen a funcionar todas las cámaras, habrá 10 personas por turno de vigilancia. "El principal objetivo es detectar ilícitos mediante las cámaras y así reconocer a los delincuentes. Además esto servirá para que la Policía llegue más rápido al lugar", dijo Juan Carlos Bamondi, al frente de Comunicaciones. Las cámaras que todavía no están instaladas son las de los controles de fronteras provinciales.
El sistema ya debería estar funcionando. Las cámaras fueron colocadas en abril de este año y a fines del 2008 empezaron a hacer las primeras pruebas. Para arreglar los problemas, un grupo de técnicos de Buenos Aires llegó el lunes pasado a la provincia. "Una vez que veamos que el sistema es eficiente, pensaremos en colocar más cámaras", dijo Bamondi.
Las cámaras estarán funcionando durante las 24 horas. Tienen un sistema llamado día-noche. Esto es que con la luz del Sol, las imágenes que toman son en colores, mientras que de noche, son en blanco y negro pero con la misma calidad en su definición, según dijo Bamondi.
Este nuevo sistema de seguridad forma parte de un cambio que se viene haciendo dentro de la Policía, en materia de vigilancia en las calles. Todo empezó en el 2005, cuando se inauguró el 911, una línea destinada a recibir las llamadas de emergencia. Esta fue la primera fase del plan, y se invirtió poco más de 900.000 pesos. Un año después se conformó un comando radioeléctrico que patrullaba en autos y motos toda la zona céntrica. Los móviles estaban equipados con computadoras que permitían ser localizados de manera rápida. En este sistema satelital de control se invirtió unos 5 millones de pesos. Las cámaras de seguridad forman parte de la tercera y última fase del 911. Lo que están haciendo para concluir con el megasistema de control es ultimar detalles en la red de datos que permitirá, de manera rápida, conectar comisarías entre sí y con los móviles policiales.
