A un mes de la alarma generada en la escuela Teniente Francisco Ibáñez, luego de que los alumnos dijeron ver a un hombre de gorra roja dentro del establecimiento queriendo hablar con ellos, en actitud muy sospechosa y escondiéndose en los baños, se produjo el segundo caso de inseguridad escolar en muy poco tiempo. Esta vez, fue en la escuela Fray Justo Santa María de Oro, donde, supuestamente, un desconocido le regaló 100 pesos a dos alumnos de Primer grado, según creen, para ganarse su confianza. Este hecho ya está en manos de la Justicia y se suma a otros dos ocurridos en los últimos tres meses, provocando preocupación en toda la comunidad educativa. La Policía no descartó que se trate de una estrategia para acercarse con más facilidad a los chicos con fines deshonestos.
Nuevamente la escuela Fray Justo Santa María de Oro, de Concepción, fue protagonista de la inseguridad escolar. Y con menos de tres meses de diferencia. El pasado 9 de abril los docentes de este establecimiento observaron a un hombre mayor de edad en actitud sospechosa y decidieron radicar la denuncia policial. Cuando los uniformados llegaron hasta el establecimiento, detuvieron al sujeto quien manifestó que sólo había ingresado para ver a los chicos jugar al fútbol. El hombre, identificado como Omar Páez y domiciliado en el Barrio Catania, quedó detenido luego de que la Policía confirmara que tenía antecedentes policiales. Curiosamente, las características físicas de Páez correspondían con la descripción que los padres y docentes de la escuela Antonio Torres aportaron cuando dieron a conocer a las autoridades, ese mismo 9 de abril, su preocupación tras ver a un hombre desconocido en el interior del edificio, que huyó del lugar cuando llegaron los pesquisas.
El caso que ahora preocupa a toda la comunidad educativa de la escuela Fray Justo es el que trascendió ayer, pero comenzó a gestarse también en el mes de abril pasado. Tiene como protagonistas a dos alumnos de Primer grado que dicen haber recibido adentro del establecimiento, y de parte de un hombre desconocido, 100 pesos cada uno (ver aparte). Las autoridades de la escuela sostuvieron que, además de los dos billetes de 100 pesos, no cuentan con otra prueba que certifique que la historia de los chicos es verdadera, pero que igualmente están preocupadas por la seguridad de los alumnos.
"No queremos generar psicosis en los papás pero los hemos reunido para aconsejarles que acompañen a sus hijos de la casa a la escuela y viceversa por seguridad -dijo Rosa Mazuelos, directora de esta institución educativa-. También hemos pedido que la Policía haga rondas periódicas, y hemos colocado candados en los portones para que nadie pueda entrar o salir del establecimiento sin ser visto".

