José Moreno, ingeniero agrónomo y especialista del Tribunal de Tasaciones, indicó que en cualquiera de los tres casos, es indispensable conocer el derecho de los propietarios y otros derechos reales que afecten al inmueble, porque ello tienen también incidencia en el valor.
La afectación a servidumbres reales (de paso, de acueducto) ó administrativas (electroductos, gasoductos, etc) tiene directa incidencia en el valor, y a veces estas servidumbres son a cielo cerrado y no se ven a simple vista, por lo que es importante investigar en el Registro General Inmobiliario y también la Dirección de Geodesia y Catastro, asimismo tener en cuenta la consulta al propietario y a los vecinos de la zona en cuestión.
El profesional también destacó que se debe siempre tener a mano el plano de mensura para saber si la posesión coincide con el derecho de dominio ó presenta algunas diferencias, como faltantes ó excedentes, que siempre se deberán tener en cuenta.
El Instituto Argentino de Tasaciones recomienda asesorarse con profesionales conocedores del tema con el fin de tener una tasación real y objetiva del inmueble.
Promedio
Por su parte, diferentes profesionales consultados dijeron que no es sencillo fijar un valor por departamento, sí puede ser sólo orientativo ó promedio, pero cada finca es un mundo y tiene distintos parámetros para su evaluación.
Los valores de las propiedades rurales, además de incrementarse en referencia a la distancia a la ciudad, ubicación sobre calles pavimentadas, de ripio ó consolidadas, también rutas provinciales, nacionales ó internacionales, tipo de electrificación (energía trifásica, monofásica, etc), mejoras fundiarias como alambrados, galpones, casas, tinglados, reservóreos ó tanques australianos para riego, casco con forestación, se relacionan con zonas de mayor aptitud agrícola para un determinado fin.
Así por ejemplo, han aumentado en los últimos años las cotizaciones de la localidad de Pedernal por sus condiciones naturales para la vitivinicultura fina, del departamento Sarmiento en general para olivos en alta densidad, de Zonda y Ullum para uvas en fresco y varias frutas de carozo, de Pocito, con diferentes zonas según la calle, para hortalizas en fresco y agroindustrias y de San Martín para semillas.
