En Argentina, cada ciudadano produce entre 1,2 y 1,6 kg de basura por día, lo que da un total de 50 millones de kilos diarios. Más de la mitad no puede reciclarse y conforman lo que se conoce como Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
De acuerdo a datos de la Estrategia Nacional para la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (ENGIRSU), en el 2025 la generación de este tipo de desechos se incrementará el 29 por ciento, provocando un aumento de basurales a cielo abierto, de rellenos sanitarios y como consecuencia directa, mayores riesgos para la salud y el ambiente.
