Luego de la gran victoria conseguida ayer en Tucumán frente al Atlético del “Chocho” Llop, el mediocampista uruguayo de River, Carlos Sánchez, expresó que el triunfo fue una especie de desahogo para el plantel millonario: “El triunfo fue un desahogo terrible porque a veces no nos salen bien las cosas. Por suerte hoy (por ayer) demostramos que se puede jugar al fútbol” comentó. Y agregó: “A Matías (Almeyda) lo fui a abrazar porque tenía una impotencia terrible después de varios partidos sin que me salieran las cosas bien. Siempre trabajo con mucha humildad”, finalizó el volante, autor de un gol frente a los tucumanos.