San Juan 5 de diciembre.- Mediante una ley quieren obligar a las autoridades del Ejecutivo a colocar vidrios de seguridad en todos y cada uno de los establecimientos escolares de la provincia. La finalidad es poder contar con un cristal que, al romperse, se desgrane y no quiebre en bloque representando un riesgo de accidentes, mucho más grande, en los alumnos. La iniciativa fue presentada en Diputados por Pedro Mallea, tiene el consenso y será tratado y aprobado este mes por los legisladores.
“Lo que queremos lograr es tener mas seguridad en los establecimientos escolares. En nuestra provincia, que tiene una gran actividad sísmica, la rotura de vidrios ha provocado accidentes en los alumnos y en algunos casos de consecuencia grave. Es por ello que instalando esta clase de vidrios, se reduce sensiblemente el riesgo”, explicó el autor de la iniciativa.
Los denominados “vidrios de seguridad” son laminados o templados, permitiendo desgranarse al momento de la rotura y no partiéndose en bloques. De esta manera no quedan grandes fragmentos, los que representan un riesgo importante a la integridad física de alumnos y docentes.
En cuanto a costos, la instalación de esta clase de cristales representa un aumento de los mismos, pero “no representará una variación importante y más si se tiene en cuenta que mejor es prevenir que actuar tras el hecho consumado”, explicó.
Actualmente y desde hace unos meses, las áreas de Inversión Educativa y la Secretaria de Obras, viene sustituyendo los vidrios comunes por los cristales de seguridad, por lo que la tarea ya comenzó. Teniendo en cuenta esa realidad Mallea explicó que “si bien se vienen sustituyendo los vidrios comunes por los de seguridad, al no tener una ley, dicha sustitución de cristales queda a voluntad de los funcionarios de turno. Si nada me obliga a poner esta clase de vidrios, están los cristales comunes, que son más baratos y es muy factible que se caiga en el facilismo dejando de lado la seguridad. Por eso tiene que existir una ley que obligue a las autoridades de turno”.
Aprobada la ley, se le fija un plazo al Ejecutivo de tres años para poder sustituir los vidrios por los contemplados en la norma. Si bien hay varios establecimientos escolares con vidrios de seguridad colocados, se fija fecha límite para alcanzar a todos en el 2015.
